El Castillo de San Jorge suele abrir de 8:00 a 15:00 horas, de martes a domingo, aunque estos horarios pueden variar, especialmente en temporada baja. Te recomendamos consultar siempre los horarios actualizados en la web oficial de turismo de Kefalonia. Se encuentra a unos 7 km al sureste de Argostoli y puedes llegar fácilmente en coche, taxi o autobús local.

Normalmente, la entrada al Castillo de San Jorge es gratuita, lo que lo convierte en una excelente opción para disfrutar de la historia sin coste. No obstante, las condiciones pueden cambiar, por lo que siempre es buena idea verificarlo antes de tu visita para evitar sorpresas.

Para explorar el Castillo de San Jorge y sus alrededores tranquilamente, te recomendaría dedicar entre 1 y 2 horas. Esto te permitirá caminar por las ruinas, admirar las vistas panorámicas y visitar la iglesia que se encuentra dentro del recinto.

El Castillo de San Jorge fue la capital de Kefalonia hasta el siglo XVIII y es un testimonio vital de la herencia veneciana y bizantina de la isla. Sus muros han sido testigos de siglos de historia, batallas y poder, convirtiéndolo en un símbolo de la resistencia y la identidad kefaloniana.

Para disfrutar al máximo del Castillo de San Jorge, te sugiero visitarlo a primera hora de la mañana o al final de la tarde para evitar el calor intenso del mediodía, especialmente en verano. La primavera (abril-mayo) y el otoño (septiembre-octubre) son las mejores estaciones para disfrutar de un clima agradable y menos turistas.

El Castillo de San Jorge, debido a su naturaleza histórica y terreno irregular, presenta ciertas limitaciones de accesibilidad para personas con movilidad reducida. Hay caminos de grava y algunas zonas con desniveles o escaleras. Se recomienda precaución y, si es posible, contactar con la administración local para obtener información más detallada: [email protected].

Muy cerca del castillo, en el pueblo de Peratata, puedes visitar el Monasterio de San Andreas, conocido por su pequeño pero impresionante museo de iconos bizantinos. También, a poca distancia en coche, se encuentra la hermosa playa de Trapezaki, ideal para un refrescante chapuzón después de la visita histórica.

¡Claro! Te recomiendo llevar calzado cómodo, ya que hay mucho que explorar a pie. No olvides una botella de agua, especialmente en los meses de verano, y un sombrero para protegerte del sol. Si puedes, dedica un tiempo a sentarte en uno de los bancos y simplemente disfrutar de las impresionantes vistas panorámicas de la isla.