La Tour Philippe le Bel, al ser una torre, no siempre tiene horarios de visita interior fijos o una "entrada" como tal, pero se puede admirar desde el exterior en cualquier momento. Si bien no hay un sitio oficial de la torre para sus horarios, la zona de Villeneuve-lès-Avignon suele estar abierta al público en general. Te recomiendo consultar la web del Ayuntamiento de Villeneuve-lès-Avignon o la Oficina de Turismo al +33 4 90 25 61 33 para información específica sobre acceso interior si hubiera visitas organizadas en tu fecha.

Admirar la vista exterior de la Tour Philippe le Bel es completamente gratuito. Es un monumento histórico que domina el paisaje. Si hubiera alguna exposición o visita guiada organizada ocasionalmente en su interior (lo cual es poco frecuente), podría tener un costo, pero para la experiencia general, no hay entrada.

Para admirar la Tour desde sus alrededores y tomar algunas fotografías, con unos 15-30 minutos es suficiente. Si te apetece un paseo por la zona de Villeneuve-lès-Avignon que la rodea, la visita puede extenderse a una o dos horas, disfrutando del ambiente y las vistas.

La Tour Philippe le Bel es simbólica de la presencia del poder real francés en el Ródano, frente a los papas de Aviñón. Fue construida por Felipe IV 'el Hermoso' a principios del siglo XIV en el emplazamiento de una fortaleza anterior. Sirvió para controlar el paso del río y defender la frontera, representando la autoridad del Rey de Francia en una época de tensión con el Papado.

Para los amantes de la fotografía, el atardecer ofrece una luz espectacular sobre la torre y el Ródano. En cuanto a la época del año, la primavera y el otoño son ideales por su clima suave, evitando el calor intenso del verano y el frío del invierno. Siempre es un buen momento por las vistas, pero con buen tiempo, ¡disfrutas más del paseo!

La Tour Philippe le Bel, siendo una antigua torre medieval, presenta desafíos para la accesibilidad interior, con escaleras estrechas y empinadas. Sin embargo, los alrededores y las vistas panorámicas desde la base son fácilmente accesibles. Puedes acercarte en coche o dar un paseo para disfrutar de su imponente presencia desde el exterior.

¡Uf, tienes muchas opciones! Muy cerca, puedes visitar la Fortaleza de Saint-André, el Museo Pierre de Luxembourg o la sublime Abadía de Saint-André con sus hermosos jardines colgantes. Y, por supuesto, Avignon con su Palacio de los Papas y el Pont d'Avignon está justo al otro lado del río.

¡Claro! Te recomiendo llevar calzado cómodo si piensas pasear por los alrededores. No olvides tu cámara para capturar esas vistas espectaculares de Aviñón y el Ródano. Si vas en verano, lleva agua y protección solar. Y mi consejo estrella: combínala con una visita a Villeneuve-lès-Avignon, ¡un pueblo con mucho encanto que a menudo se pasa por alto!