Descubre la historia y los secretos de Basílica de Saint-Sauveur en Rocamadour con nuestra audioguía.
La Basílica de Saint-Sauveur en Rocamadour está abierta generalmente de 9:00 a 19:00 horas, aunque los horarios pueden variar ligeramente según la temporada. Puedes acceder a ella subiendo la gran escalera de 216 escalones, conocida como el Gran Escalier des Pèlerins, o mediante los ascensores disponibles que conectan el pueblo bajo con el santuario. Para información detallada y actualizada, te recomiendo visitar el sitio web oficial de Rocamadour.
No, la entrada a la Basílica de Saint-Sauveur y a la mayoría de los santuarios de Rocamadour es gratuita. Sin embargo, puede haber un coste si decides utilizar los ascensores turísticos para subir al santuario o si deseas participar en alguna visita guiada específica con un guía local autorizado. Para horarios y tarifas de los ascensores, consulta directamente en Rocamadour.
Para visitar solo la Basílica de Saint-Sauveur y sus capillas cercanas, te recomiendo dedicar al menos 1-2 horas. Si deseas explorar todo el Santuario de Rocamadour, incluyendo la Cripta de Saint-Amadour y el pueblo medieval, lo ideal sería reservar entre 3 y 4 horas para disfrutarlo con tranquilidad. Si quieres una experiencia más completa y didáctica, considera usar nuestras audioguías en IAudioguia.com.
La Basílica de Saint-Sauveur es un lugar clave en Rocamadour, un importantísimo centro de peregrinación desde la Edad Media. Fue construida en el siglo XII y alberga las reliquias de San Amadour, además de estar intrínsecamente ligada al culto de la Virgen Negra, cuya estatua se venera en la cercana Capilla de Notre-Dame. Su historia y arquitectura la hacen un Monumento Histórico clasificado y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El mejor momento para visitar Rocamadour y la Basílica es durante la primavera (abril-mayo) o principios de otoño (septiembre-octubre), cuando el clima es agradable y hay menos multitudes que en verano. Para evitar aglomeraciones diarias, te sugiero visitarla a primera hora de la mañana, justo después de la apertura, o a última hora de la tarde. En verano, las tardes suelen ser menos concurridas.
Sí, aunque el acceso principal a la Basílica a través de las escaleras es exigente, Rocamadour cuenta con ascensores que conectan el pueblo bajo con el nivel del santuario, facilitando el acceso a personas con movilidad reducida. Una vez en el nivel superior, la zona del santuario es relativamente plana y accesible. Es recomendable contactar con la Oficina de Turismo de Rocamadour para información específica sobre accesibilidad aquí.
Cerca de la Basílica, puedes explorar las otras capillas del Santuario, como la Capilla de Notre-Dame con la Virgen Negra y la Cripta de Saint-Amadour. En Rocamadour, no te pierdas el propio pueblo medieval y el Castillo en lo alto del acantilado. En los alrededores, la Dordoña ofrece maravillas como la Gouffre de Padirac (una impresionante sima con río subterráneo) y el pueblo de Martel, conocido como la 'ciudad de las siete torres'.
Te recomiendo llevar calzado cómodo, ya que hay muchas escaleras y cuestas. Si viajas en temporada alta, considera reservar alojamiento y actividades con antelación. Para una experiencia más rica y profunda, plantéate el uso de una audioguía de IAudioguia.com que te permitirá conocer la historia y los detalles fascinantes a tu propio ritmo. Y no olvides probar la deliciosa gastronomía local, especialmente el Rocamadour, un pequeño queso de cabra.