El Acuario de Limoges, ubicado en un fuerte subterráneo del siglo XIX, abre generalmente de 10:00 a 18:00 horas, aunque te recomendamos consultar los horarios exactos y posibles cambios estacionales en su página oficial. Puedes llegar fácilmente en transporte público o, si vienes en coche, hay aparcamiento disponible. Aquí tienes el enlace a su sitio web oficial: Acuario de Limoges.

Las tarifas varían, pero el precio de una entrada general para adultos suele rondar los 8-10 euros. Ofrecen tarifas reducidas para niños, estudiantes y grupos. El acuario no es gratuito, pero te sugiero revisar su web oficial para conocer las tarifas actuales y posibles promociones o descuentos para familias: Tarifas del Acuario.

Para disfrutar plenamente de la diversidad de especies y el ambiente único del acuario, te recomiendo dedicar entre 1 hora y 1 hora y media a la visita. Así tendrás tiempo suficiente para observar los diferentes ecosistemas y aprender sobre la vida acuática.

¡Claro que sí! Lo más curioso es que el acuario está instalado en un antiguo fuerte subterráneo construido en el siglo XIX para defender la ciudad, lo que le confiere una atmósfera muy particular y única. Esta ubicación inusual dota al acuario de un encanto histórico y crea un contraste fascinante con la vida marina que alberga.

Para una experiencia más tranquila, te aconsejo visitarlo justo después de la apertura por la mañana o a última hora de la tarde, especialmente fuera de los fines de semana y las vacaciones escolares francesas. En cuanto a la época del año, cualquier momento es bueno, ya que es una actividad de interior, perfecta incluso para días lluviosos.

Sí, el Acuario de Limoges se esfuerza por ser accesible para todos. Dispone de facilidades como rampas y ascensores para permitir el acceso a personas con movilidad reducida y usuarios de sillas de ruedas por la mayoría de sus instalaciones. Puedes contactarlos directamente para cualquier necesidad especial al +33 5 55 33 28 40 o visitar su web para más detalles: Accesibilidad del Acuario.

Limoges es una ciudad rica en historia y cultura. Después del acuario, no te pierdas el famoso barrio de la Boucherie, la Catedral de San Esteban y sus jardines, o el Museo Nacional de la Porcelana Adrien Dubouché. El centro histórico es perfecto para un paseo relajante.

Te recomiendo descargar su aplicación móvil (si la tienen) o consultar la web antes de tu visita para conocer posibles alimentaciones de animales o charlas programadas. Lleva calzado cómodo y no te olvides la cámara para capturar la belleza de las especies. ¡Y tómate tu tiempo para disfrutar de cada detalle!