El zoológico abre todos los días del año, generalmente desde las 10:00, aunque la hora de cierre varía según la temporada (entre las 16:00 en invierno y las 20:00 en verano). Puedes llegar cruzando el puente desde Mustikkamaa en autobús o coche, o tomar el popular ferry desde la Plaza del Mercado durante los meses de verano. Consulta los horarios exactos en su sitio web oficial.

Los precios varían según la temporada y la edad, rondando los 20-26€ para adultos, con descuentos para niños y estudiantes. Es muy recomendable comprar los boletos online anticipadamente, ya que suelen ser más económicos que en taquilla. Puedes adquirir tus entradas directamente aquí.

Para disfrutar de una visita relajada y ver la mayoría de los animales, te recomiendo reservar entre 3 y 4 horas. La isla es bastante grande y el terreno invita a caminar, además de contar con zonas para descansar o comer algo durante el recorrido.

Fundado en 1889, es uno de los zoológicos más antiguos del mundo y destaca por su ubicación única en una isla del archipiélago de Helsinki. Su principal misión es la conservación de la biodiversidad, siendo famoso por su trabajo en la protección de grandes felinos como el leopardo de las nieves y el tigre de Amur.

Depende de lo que busques: en verano el clima es ideal para pasear y usar el ferry, pero en invierno (especialmente con nieve) los animales árticos como los leopardos de las nieves están mucho más activos. Si vas en verano, intenta llegar temprano por la mañana o al atardecer, cuando los animales están menos aletargados.

Sí, el zoológico se esfuerza por ser accesible y la mayoría de los caminos están pavimentados, aunque al ser una isla natural hay algunas pendientes (ofrecen un mapa de rutas accesibles). Disponen de un número limitado de sillas de ruedas que se pueden pedir prestadas en la entrada.

Justo antes de cruzar el puente al zoo se encuentra la isla de Mustikkamaa, una zona recreativa muy popular entre los locales. Es perfecta para combinar la visita con un paseo por sus senderos forestales, disfrutar de sus playas o hacer un picnic con vistas al mar.

Lleva calzado muy cómodo porque caminarás bastante y vístete por capas ya que al estar en una isla suele hacer viento. Un gran secreto local es llevar tu propia comida para asar, ya que el zoo cuenta con zonas de barbacoa de uso gratuito provistas de leña.