Kerry Park es un parque público que está abierto las 24 horas del día, los 7 días de la semana, por lo que puedes visitarlo cuando quieras. No se necesitan reservas para acceder.

¡Buenas noticias! La entrada a Kerry Park es completamente gratuita. Es uno de esos tesoros ocultos que Seattle ofrece a todos sin coste alguno.

Para disfrutar de las vistas y sacar algunas fotos, te recomiendo dedicar entre 30 minutos y 1 hora. Si quieres sentarte y relajarte un poco más, podrías extenderlo a más tiempo para simplemente absorber la atmósfera.

Kerry Park es famoso por ofrecer las vistas más icónicas del horizonte de Seattle, incluyendo la Space Needle, el Monte Rainier y la Bahía de Elliott. Fue donado a la ciudad en 1927 por el Sr. y la Sra. Albert Sperry Kerry, con la condición de que el mirador fuera preservado para el disfrute público. Es un punto clave tanto para turistas como para fotógrafos.

Para las mejores fotos y vistas con menos multitudes, te sugiero visitar al amanecer o al atardecer, cuando la luz es mágica. En cuanto al mejor momento del año, finales de primavera y principios de otoño suelen ofrecer cielos más despejados. Sin embargo, Seattle es conocida por su 'lluvia', así que prepárate para cualquier clima.

Sí, Kerry Park cuenta con caminos pavimentados y rampas que lo hacen generalmente accesible para personas con movilidad reducida y usuarios de sillas de ruedas o carritos de bebé. El mirador principal es fácilmente accesible desde la calle.

¡Absolutamente! Kerry Park se encuentra en el encantador barrio de Queen Anne. Cerca de allí puedes pasear por las calles residenciales con casas históricas, explorar las tiendas y cafés boutique en los distritos comerciales de Queen Anne, o dirigirte hacia el sur para visitar el Seattle Center, hogar de la Space Needle y el Chihuly Garden and Glass. Para más información, te recomiendo consultar la guía de Queen Anne en Visit Seattle.

¡Claro! Primero, lleva tu cámara, ¡las vistas son espectaculares! Segundo, prepárate para el viento, puede ser un poco frío incluso en días soleados. Y tercero, si vas en coche, el estacionamiento es limitado en las calles circundantes, así que considera usar transporte público o un servicio de viajes compartidos. ¡Disfruta de las vistas!