El Puente Zubizuri es una infraestructura pública y, como tal, está abierto las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Puedes visitarlo en cualquier momento que te apetezca, ideal para paseos tanto de día como de noche para apreciar su iluminación.

¡Para nada! El Puente Zubizuri es una pasarela peatonal de acceso público y completamente gratuita. Puedes cruzarlo y disfrutar de sus vistas sin ningún coste, lo que lo convierte en una atracción muy accesible para todos los bolsillos.

La visita al Puente Zubizuri en sí mismo es bastante corta, ya que solo toma unos pocos minutos cruzarlo andando. Sin embargo, te recomiendo dedicarle unos 15-30 minutos para pararte a admirar su diseño, hacer fotos y disfrutar de las vistas de la ría y el entorno, especialmente si hay poca gente.

El Puente Zubizuri, también conocido como Puente de Calatrava por su arquitecto, Santiago Calatrava, fue inaugurado en 1997. Simboliza la modernidad y la transformación de Bilbao, con su diseño en forma de vela de barco o la columna vertebral de un pez, reflejando el espíritu innovador de la ciudad.

El Puente Zubizuri es hermoso en cualquier momento, pero para las mejores fotos y evitar grandes aglomeraciones, te sugiero visitarlo a primera hora de la mañana o al atardecer. En cuanto a la época del año, primavera y otoño ofrecen temperaturas más agradables, aunque con la iluminación nocturna también tiene un encanto especial.

Sí, el Puente Zubizuri es accesible para personas en silla de ruedas. La pasarela tiene una pendiente suave en sus extremos, lo que facilita el acceso. Sin embargo, se ha reportado que su suelo de cristal puede ser resbaladizo en días de lluvia, así que se recomienda precaución.

¡Estás en una zona privilegiada! Justo al lado tienes el impresionante Museo Guggenheim Bilbao y la fascinante Torre Iberdrola. También puedes dar un agradable paseo por la ría o visitar el Parque de Doña Casilda y el Palacio Euskalduna, todos a poca distancia a pie.

Mi mejor consejo es ir con calzado cómodo, sobre todo si llueve, por el tipo de suelo. Prepárate para sacar muchas fotos de sus líneas y la reflexión en el río. Y si vas con tiempo, combina la visita con un paseo por la ría hacia el Guggenheim, ¡es una vista espectacular de la transformación de Bilbao!