La Torre suele estar abierta al público de lunes a viernes, generalmente de 9:00 a 14:00 horas, aunque los horarios pueden variar según la temporada. Se encuentra en medio del Parque de la Torre del Conde, al que puedes acceder fácilmente caminando desde el puerto o el centro de San Sebastián de La Gomera.

La entrada para acceder al interior de la Torre del Conde es actualmente gratuita. Es una visita cultural financiada públicamente, por lo que no necesitas comprar tickets ni reservar con antelación para explorar este monumento histórico.

La visita al interior es bastante rápida; te tomará aproximadamente entre 20 y 30 minutos recorrer sus plantas y ver la exposición de cartografía histórica. Si decides pasear por los jardines del parque circundante, puedes extender tu visita a una hora relajada.

Es la fortificación militar más antigua conservada del archipiélago canario (construida hacia 1447) y símbolo de la isla. Históricamente es crucial porque sirvío de refugio a las élites señoriales durante las rebeliones indígenas y está ligada a la época de los viajes de Cristóbal Colón.

Te recomiendo ir a primera hora de la mañana para evitar grupos grandes y el calor del mediodía, o bien al atardecer para disfrutar de la iluminación exterior. Si quieres entrar al edificio, asegúrate de ir antes del cierre de mediodía entre semana.

El Parque de la Torre del Conde es llano y accesible para sillas de ruedas. Sin embargo, el acceso a las plantas superiores de la torre se realiza a través de escaleras originales estrechas, lo que dificulta el acceso al interior para personas con movilidad reducida.

Estás en el corazón histórico; muy cerca encontrarás la Iglesia de la Asunción y el Museo Arqueológico. Para enriquecer tu recorrido por estos puntos, te recomendamos llevar una audioguía digital que te explique los secretos de cada rincón.

No te quedes solo en la planta baja; sube hasta la azotea si está permitido en ese momento para tener una buena vista del parque y la bahía. Además, aprovecha para leer los mapas antiguos expuestos en su interior, que explican la evolución defensiva de la isla.