La Playa de Poniente es una playa pública, por lo que está abierta las 24 horas, todos los días del año. Puedes acceder a ella fácilmente a pie desde el centro de Benidorm o en transporte público, pues hay varias paradas de autobús en sus inmediaciones. Si vienes en coche, encontrarás estacionamientos de pago en los alrededores.

¡Buenas noticias! La Playa de Poniente es de acceso totalmente gratuito, como todas las playas públicas en España. Solo tendrás que pagar si quieres alquilar hamacas, sombrillas o practicar algún deporte acuático, opciones que ofrecen las concesionarias locales.

Depende de lo que busques. Para un simple paseo y un chapuzón rápido, con 1 o 2 horas es suficiente. Si quieres relajarte al sol, nadar con calma y disfrutar de la gastronomía en los chiringuitos, te recomiendo dedicarle al menos medio día o incluso un día completo para exprimir al máximo tu visita.

La Playa de Poniente, junto con la de Levante, ha sido el corazón del desarrollo turístico de Benidorm desde mediados del siglo XX. Aunque no tiene una historia milenaria, su importancia radica en ser un pilar fundamental del 'modelo Benidorm', un referente de turismo de sol y playa accesible y familiar.

Para evitar las aglomeraciones y disfrutar de un clima más suave, te recomiendo visitarla en primavera (abril-mayo) u otoño (septiembre-octubre). Si prefieres el bullicio veraniego, los meses de julio y agosto son los más animados. Por la mañana temprano o al atardecer son los momentos ideales para un paseo tranquilo y para disfrutar de la luz, especialmente para los fotógrafos.

Sí, Benidorm se esfuerza por ser una ciudad accesible. La Playa de Poniente cuenta con pasarelas de madera que facilitan el acceso a la arena, así como puntos de baño adaptados con sillas anfibias y personal de asistencia durante la temporada alta. Puedes encontrar más información sobre sus puntos accesibles en la web de Visit Benidorm.

Muy cerca de la Playa de Poniente, puedes pasear por el Parque de Elche, conocido por sus palmeras y palomas. También está el Balcón del Mediterráneo, que ofrece vistas espectaculares, y el centro histórico de Benidorm con sus calles comerciales y su ambiente animado.

¡Claro! No olvides llevar protección solar, un sombrero y gafas de sol, especialmente en verano. Te recomiendo calzado cómodo si vas a pasear por el paseo marítimo. Y una vez allí, desconecta, respira la brisa marina y déjate llevar por el ambiente mediterráneo. Si buscas un lugar para comer, hay una gran variedad de restaurantes y chiringuitos a lo largo del paseo para todos los gustos y presupuestos.