El Castillo de San Fernando ofrece visitas programadas según el tipo de acceso. Puedes optar por la visita libre exterior, sin guía, cuyo horario suele ser de 10:30h a 14:00h. Para las visitas guiadas a las fortificaciones y al interior, es imprescindible reservar con antelación, ya que los horarios varían. Te recomiendo consultar la web oficial del Patronato Castillo de San Fernando para los horarios más actualizados y reservar tu plaza: Horarios de Visitas - Castillo de San Fernando.

El precio de la entrada al Castillo de San Fernando varía según el tipo de visita. La visita libre exterior tiene un coste de 3€, mientras que la visita guiada completa, que incluye el interior y la ruta acuática (si disponible), suele rondar los 15€. Existen tarifas reducidas para grupos, estudiantes, jubilados, desempleados y personas con discapacidad. Para conocer todos los detalles de los precios y posibles descuentos, te recomiendo visitar la sección de tarifas en su sitio web: Tarifas - Castillo de San Fernando. Te advierto que es mejor consultar directamente por teléfono al +34 972 506 099 para ver si alguna promoción está activa.

Para la visita libre exterior, que solo te permite ver las murallas y patios sin guía, calcula aproximadamente 1 hora. Sin embargo, para una experiencia completa que incluya la visita guiada al interior y, si la realizas, la visita acuática por las galerías, te aconsejo entre 2 y 3 horas. Es un recinto enorme y con muchos detalles para descubrir, así que tómate tu tiempo para disfrutarlo sin prisas y absorber su magnitud.

El Castillo de San Fernando no es solo una fortaleza, es la fortaleza más grande de Europa por superficie construida, una verdadera maravilla de la ingeniería militar del siglo XVIII. Se construyó para defender el territorio español de posibles invasiones francesas y jugó un papel crucial en diversas guerras. Visitarlo te permite sumergirte en siglos de historia militar, explorar sus imponentes baluartes, fosos y túneles, y comprender la magnitud de la estrategia defensiva de la época. Es una joya histórica que te dejará sin palabras por su escala y su pasado, algo de lo que muy poco se conoce.

El mejor momento para visitar el Castillo de San Fernando es durante la primavera (abril-junio) o el otoño (septiembre-octubre), cuando las temperaturas son más agradables y hay menos afluencia de turistas. Si vas en verano, te aconsejo ir a primera hora de la mañana para evitar el calor intenso, especialmente si haces la visita a pie por el exterior. El interior de la fortaleza suele ser más fresco. Si puedes, evita los fines de semana y festivos para disfrutar de una experiencia más tranquila.

La accesibilidad en el Castillo de San Fernando es limitada debido a su diseño histórico como fortaleza. Las zonas exteriores pueden presentar algunas irregularidades en el terreno propias de una construcción militar. Las visitas guiadas completas (incluyendo las galerías acuáticas) no son totalmente accesibles para sillas de ruedas o personas con movilidad muy reducida debido a escaleras, rampas pronunciadas y pasillos estrechos en algunos puntos. Para una información detallada y específica sobre las zonas accesibles y posibles adaptaciones, te recomiendo encarecidamente contactar directamente con el castillo al teléfono +34 972 506 099 antes de tu visita.

Figueres es famosa por ser la ciudad natal de Salvador Dalí, así que la visita al Teatro-Museo Dalí es una parada obligatoria, está a poca distancia del castillo. También puedes explorar la Rambla de Figueres, una bonita avenida con comercios y restaurantes, o visitar el Museo del Juguete de Cataluña si viajas con niños o eres un nostálgico. Figueres es una ciudad con encanto que ofrece una combinación perfecta de arte, historia y vida local.

¡Claro! te doy varios. Primero, lleva calzado cómodo, ya que caminarás bastante. Si haces la visita guiada, reserva con antelación para asegurar tu plaza, especialmente en temporada alta. Si tienes pensado hacer la visita acuática por las galerías, vístete con ropa que no te importe mojar un poco, aunque no suele ser un problema grave. Lleva agua y protección solar si vas en verano. Y lo más importante, ¡no tengas prisa! El castillo es enorme y cada rincón tiene una historia que contar. Prepárate para asombrarte con su escala y su fascinante pasado. Recuerda que no está en el centro de Figueres, así que calcula un pequeño desplazamiento si vienes desde el museo Dalí.