La Torre de Benagalbón es una torre vigía accesible desde el exterior en todo momento, ya que forma parte del paisaje costero. No tiene un horario de apertura o cierre como un museo, puedes acercarte y admirarla cuando desees, pero no es visitable por dentro.

¡No, para nada! La Torre de Benagalbón es una estructura histórica al aire libre y su acceso es completamente gratuito. Puedes disfrutarla y fotografiarla sin ningún coste.

Dado que la torre no es accesible por dentro, con unos 15-30 minutos será suficiente para admirarla desde diferentes ángulos, tomar algunas fotos y leer cualquier panel informativo que pueda haber en los alrededores. Es una visita rápida pero pintoresca.

La Torre de Benagalbón es una antigua torre vigía costera del siglo XVI, construida para defender la costa de los ataques de piratas berberiscos. Formaba parte de una red de torres a lo largo de la costa malagueña, siendo un elemento crucial en la defensa del litoral. Representa una parte importante del patrimonio histórico militar de la zona.

El mejor momento para visitar la Torre de Benagalbón es al amanecer o al atardecer, cuando la luz es más suave y las vistas de la costa son espectaculares, ideales para la fotografía. Durante el día, cualquier momento es bueno, aunque en verano, las horas centrales pueden ser muy calurosas.

Sí, el acceso a la zona alrededor de la Torre de Benagalbón es generalmente llano y accesible para personas con movilidad reducida o sillas de ruedas, ya que se encuentra cerca de la playa y el paseo marítimo. Sin embargo, al ser una estructura antigua, la torre en sí no está adaptada para acceso interior.

Muy cerca de la Torre de Benagalbón, puedes disfrutar del Paseo Marítimo de Benagalbón y sus playas. También, a poca distancia, se encuentra la localidad de Rincón de la Victoria con la Cueva del Tesoro, las únicas cuevas marinas visitables de Europa, y el Yacimiento Arqueológico de la Villa Antigüa del Rincón de la Victoria. Para más información, puedes visitar la web de Turismo Rincón de la Victoria.

Te recomiendo llevar tu cámara de fotos, ya que el entorno es muy fotogénico, especialmente al amanecer o atardecer. Puedes combinar la visita con un paseo por la playa o el paseo marítimo y, si el tiempo lo permite, disfrutar de un refresco o comida en alguno de los chiringuitos cercanos. ¡No olvides el protector solar en verano!