El Parque de la Alameda en Marbella es un espacio público y, por lo tanto, está abierto 24 horas al día, los 7 días de la semana, sin necesidad de reserva previa. Puedes visitarlo libremente en cualquier momento que desees. Para obtener más información sobre el parque, puedes consultar la página del Ayuntamiento de Marbella sobre Parques y Jardines.

No, el acceso al Parque de la Alameda es completamente gratuito. Es un parque público diseñado para el disfrute de todos los visitantes, locales y turistas. No hay tarifas de entrada ni costes asociados para pasear y disfrutar de sus instalaciones.

Para disfrutar tranquilamente del Parque de la Alameda, te recomendamos dedicar entre 30 minutos y 1 hora. Este tiempo te permitirá pasear por sus caminos, admirar la fuente, los azulejos y las estatuas, y quizás detenerte a descansar en uno de sus bancos. Si te apetece, puedes extender tu visita para tomar un café en alguno de los locales cercanos.

El Parque de la Alameda es uno de los parques más antiguos de Marbella, diseñado en el siglo XVIII. Es famoso por la Fuente de la Virgen del Rocío y sus bancos de cerámica con motivos andaluces pintados a mano, que representan la historia y las costumbres de la ciudad. Es un verdadero pulmón verde y un punto de encuentro histórico para locales y visitantes.

El mejor momento para visitar el Parque de la Alameda es durante las primeras horas de la mañana o al atardecer, especialmente en los meses más cálidos (primavera y verano), para evitar el sol más intenso. En otoño e invierno, puedes disfrutarlo a cualquier hora del día, ya que el clima es más suave. Generalmente, está menos concurrido durante los días laborables.

Sí, el Parque de la Alameda es bastante accesible. Sus caminos son planos y anchos, lo que facilita el tránsito para personas con movilidad reducida y carritos de bebé. No hay escalones ni barreras importantes que impidan el acceso a la mayor parte del parque.

Muy cerca del Parque de la Alameda, puedes visitar el Paseo de la Alameda y la Avenida del Mar, famosa por sus esculturas de Salvador Dalí, que te llevan directamente al paseo marítimo y la playa. También está a un corto paseo del Casco Antiguo de Marbella, con su Plaza de los Naranjos, tiendas y restaurantes.

Para aprovechar al máximo tu visita, te sugiero llevar una botella de agua, especialmente en verano. Tómate tu tiempo para observar los detalles de los azulejos de los bancos, que son verdaderas obras de arte y cuentan historias. Además, no olvides tu cámara, ya que es un lugar muy fotogénico, y considera combinar tu visita con un paseo por la Avenida del Mar y el Casco Antiguo, que están justo al lado.