El museo suele abrir de 9:00 a 18:00 (hasta las 17:00 en invierno y a veces hasta las 19:00 en verano), aunque te recomiendo verificar los horarios exactos en su sitio web oficial antes de tu visita. Se encuentra fácilmente accesible en transporte público, muy cerca del Palacio Gyeongbokgung. Puedes llegar en metro bajando en la estación Anguk (línea 3) y caminando unos 10-15 minutos.

¡Tengo una excelente noticia! La entrada al Museo Nacional del Folklore de Corea es completamente gratuita, lo que lo convierte en una visita obligada si estás en la zona. Así puedes disfrutar de la cultura coreana sin preocuparte por el presupuesto.

Para una visita completa y disfrutar de las exposiciones con calma, te sugiero reservar entre 1.5 y 2.5 horas. Si te detienes a leer todos los paneles y ver los videos, podría extenderse un poco más, pero ese es un buen estimado para la mayoría de los visitantes.

El Museo Nacional del Folklore de Corea es fundamental porque preserva y exhibe las tradiciones y el estilo de vida del pueblo coreano a lo largo de los siglos. Nos muestra cómo vivían, sus herramientas, su vestimenta, ritos y costumbres, siendo una ventana crucial a la identidad cultural de Corea desde tiempos prehistóricos hasta la era moderna.

Normalmente, las mañanas suelen ser más tranquilas, especialmente si llegas poco después de la apertura. En cuanto a la época del año, cualquier momento es bueno, pero la primavera (abril-mayo) y el otoño (septiembre-octubre) son ideales para combinar la visita con un paseo por los jardines del Palacio Gyeongbokgung, que está justo al lado.

Sí, el museo está diseñado para ser accesible. Cuenta con rampas y ascensores para facilitar el acceso a todas las áreas y exposiciones para personas con movilidad reducida o familias con carritos de bebé. Puedes consultar más detalles sobre la accesibilidad en su propio sitio web.

Estás en una ubicación privilegiada. Justo al lado tienes el impresionante Palacio Gyeongbokgung y el Palacio Changdeokgung con su Jardín Secreto. Además, a poca distancia se encuentra el encantador barrio tradicional de Bukchon Hanok Village y la bulliciosa calle de Insa-dong, perfectos para explorar la cultura y comprar recuerdos.

Te sugiero que empieces por el exterior, donde hay un fascinante pueblo folklórico en miniatura y una serie de artefactos al aire libre. En el interior, dedica tiempo a las exposiciones interactivas. No olvides llevar tu cámara, aunque en algunas zonas puede que se pida discreción con las fotos. Además, si quieres profundizar, algunos paneles cuentan con códigos QR para más información.