El Santuario de Las Lajas está generalmente abierto de 6:00 AM a 7:30 PM, aunque los horarios de misa pueden variar. Se recomienda verificar los horarios en el sitio web oficial o directamente al llegar. Para llegar, puedes tomar un taxi o colectivo desde Ipiales que te dejará directamente en la entrada.

¡La buena noticia es que la entrada al Santuario de Las Lajas es completamente gratuita! Sin embargo, considera que puede haber costos asociados si deseas visitar el museo o utilizar los servicios de teleférico para acceder al santuario con vistas espectaculares.

Para disfrutar plenamente del Santuario, incluyendo su arquitectura, el entorno natural y quizás asistir a una misa, te recomendamos reservar entre 2 y 3 horas. Si planeas usar el teleférico o visitar el museo, añade una hora extra.

El Santuario de Las Lajas es un lugar de peregrinación erigido en honor a una misteriosa aparición de la Virgen María en una laja de piedra en el siglo XVIII. Su construcción, enclavada en el cañón del río Guáitara, es un testimonio de fe y un prodigio arquitectónico que lo convierte en uno de los principales destinos turísticos de Colombia. Conoce más sobre su historia aquí.

La mejor época para visitar es durante la temporada seca, entre junio y septiembre, o de diciembre a febrero, cuando el clima es más agradable. Si quieres evitar multitudes, te sugerimos visitarlo temprano en la mañana o al final de la tarde, especialmente entre semana.

El acceso principal al Santuario desde la carretera puede ser empinado y con escaleras. Sin embargo, existe un teleférico que facilita el acceso a personas con movilidad reducida, ofreciendo una experiencia cómoda y vistas espectaculares. Te recomendamos verificar la disponibilidad y horarios del teleférico.

¡Claro que sí! Si tienes tiempo, puedes cruzar la frontera para visitar Tulcán en Ecuador y admirar su famoso cementerio con esculturas talladas en cipreses. También puedes explorar el centro de Ipiales o disfrutar de la gastronomía local. Para más ideas, visita Colombia.Travel.

Lleva ropa cómoda y abrigadora, ya que el clima en Ipiales puede ser fresco. No olvides tu cámara para capturar la belleza del lugar. Si planeas comer, hay restaurantes y puestos de comida en los alrededores. Y lo más importante, tómate tu tiempo para contemplar la majestuosidad de este lugar único. No dudes en preguntar a los locales, son muy amables.