El Templo del Buda de Jade abre normalmente de 8:00 a 17:00 todos los días. Puedes llegar fácilmente en metro, tomando la Línea 13 hasta la Estación Jiangning Road y caminando unos 15 minutos, o la Línea 3, 4 ó 7 hasta la Estación Zhenping Road y luego un taxi o autobús. Te recomiendo verificar los horarios antes de tu visita en TravelShanghai.com.

La entrada general al Templo del Buda de Jade cuesta aproximadamente 20 CNY. Si deseas ver los budas de jade adicionales, el precio suele ser de 10 CNY más. No suelen ofrecer descuentos significativos para turistas, pero el precio es bastante accesible para la experiencia que ofrece.

Con una hora y media a dos horas, tendrás tiempo suficiente para recorrer los principales salones, apreciar las estatuas de Buda y empaparte de la atmósfera. Si te interesa la fotografía o te gusta meditar, podrías extenderlo un poco más, pero no es una visita de media jornada completa.

La leyenda cuenta que los dos budas de jade llegaron a Shanghái en 1882 desde Birmania, traídos por un monje. Son únicos por su belleza y el tipo de jade utilizado, lo que los convierte en tesoros culturales y religiosos de gran importancia para el budismo Chan (Zen). Simbolizan pureza y sabiduría, atrayendo a peregrinos de todo el mundo.

Para evitar las grandes aglomeraciones, te sugiero visitarlo por la mañana temprano, justo después de la apertura. Los días laborables son generalmente menos concurridos que los fines de semana. Evita los festivales chinos si no te gustan las multitudes extremas, ya que el templo se llena de devotos.

La mayoría de las áreas principales del templo son accesibles. Hay rampas y caminos pavimentados entre los edificios. Sin embargo, algunos salones pueden tener escalones en la entrada. Te recomiendo contactar al templo directamente si tienes necesidades específicas. Puedes buscar su número de teléfono en línea en la página de TravelChinaGuide.

Cerca del templo, puedes explorar el vibrante M50 Creative Park, conocido por sus galerías de arte contemporáneo, o pasear por las calles residenciales circundantes para ver la vida local. También puedes tomar un corto viaje en taxi hasta el Bund o la Plaza del Pueblo.

Sí, te recomiendo vestir ropa respetuosa que cubra hombros y rodillas. Silencia tu teléfono y habla en voz baja para no molestar a los fieles. Además, lleva calzado cómodo, ya que caminarás bastante, y considera llevar algo de efectivo para las pequeñas ofrendas o souvenirs.