Cerro Campanario abre generalmente de 9:00 a 18:00 horas, pero te recomiendo verificar los horarios exactos y posibles cambios estacionales en su sitio web oficial antes de tu visita. Puedes subir al mirador en un cómodo telesilla que te dejará directamente en la cima.

La entrada para el telesilla tiene un costo. Te sugiero consultar las tarifas actualizadas directamente en la página de tarifas de Cerro Campanario, ya que pueden variar por temporada. Generalmente hay descuentos para niños y jubilados.

Para disfrutar plenamente de Cerro Campanario, te sugiero dedicarle entre 1 y 2 horas. Esto incluye el tiempo de subida y bajada en el telesilla, y un buen rato para admirar las vistas panorámicas desde la cima, tomar fotos y quizás disfrutar de un café.

Cerro Campanario es mundialmente reconocido por la belleza de sus vistas, habiendo sido votado por National Geographic como una de las 7 mejores vistas del mundo. Desde su cima, disfrutarás de un panorama 360° incomparable de los lagos Nahuel Huapi y Moreno, la Península Llao Llao, la Isla Victoria y muchísimas montañas de la Cordillera de los Andes.

Cualquier época es buena, ya que el paisaje cambia maravillosamente con las estaciones. Para mejores fotos y menos gente, te recomiendo visitarlo a primera hora de la mañana o al final de la tarde. En días de sol, las vistas son espectaculares; si está nublado, puede que no se aprecien igual.

El acceso al mirador principal en la cima del Cerro Campanario es apto para personas con movilidad reducida, ya que cuenta con un cómodo telesilla que les permite subir sin problemas. Una vez arriba, las pasarelas son accesibles, asegurando que todos puedan disfrutar de las espectaculares vistas.

Cerca de Cerro Campanario te encuentras en pleno Circuito Chico, donde puedes visitar el Hotel Llao Llao, Puerto Pañuelo para excursiones en barco, la Laguna El Trébol, o la hermosa Capilla San Eduardo. También hay excelentes chocolaterías y cervecerías artesanales por la zona para disfrutar.

Te recomiendo llevar un abrigo, incluso en verano, ya que en la cima suele hacer viento y la temperatura puede bajar. No olvides tu cámara y, si es posible, evita los fines de semana o los horarios pico para disfrutar de una experiencia más tranquila. Después de la visita, puedes tomar un café o snack en la confitería de la cima, que tiene vistas espectaculares.