Una fortaleza majestuosa en la costa albanesa, cargada de historia y misterio, que ofrece vistas impresionantes del mar Jónico.
El castillo generalmente abre todos los días de 9:00 a 19:00 horas, aunque el horario puede reducirse fuera de la temporada de verano. Se encuentra en una pequeña península a lo largo de la Riviera albanesa, a unos 15 minutos en coche al sur de Himare, y puedes llegar fácilmente siguiendo la carretera principal SH8; hay aparcamiento disponible en el istmo que conecta con el fuerte.
El precio de la entrada suele rondar los 300 LEK (aproximadamente 3 euros) por persona. Es fundamental que lleves dinero en efectivo (Lekë), ya que es muy probable que no acepten tarjetas de crédito en la taquilla de entrada.
Una visita estándar suele durar entre 45 minutos y una hora. Esto te dará tiempo suficiente para explorar las oscuras galerías interiores, ver las celdas antiguas y subir a la terraza para disfrutar de las impresionantes vistas panorámicas de la bahía.
La leyenda cuenta que Ali Pasha de Tepelena construyó este fuerte triangular en el siglo XIX como regalo para su esposa, Vasiliqi, aunque estudios sugieren que pudo haber sido una fortificación veneciana anterior. Su diseño de estrella y su excelente estado de conservación lo convierten en una joya arquitectónica única en la región.
Te recomiendo visitarlo al atardecer, cuando la luz dorada baña la piedra y el mar Jónico, creando un escenario perfecto para la fotografía. Si prefieres evitar el calor del verano, la primera hora de la mañana también es ideal para recorrerlo con tranquilidad.
Lamentablemente, el acceso es complicado para personas con movilidad reducida o sillas de ruedas. El terreno es irregular, con caminos de piedra y escaleras empinadas para acceder a las diferentes niveles de la fortaleza.
Justo enfrente puedes ver desde la distancia los famosos túneles de submarinos de la época comunista excavados en la montaña. Además, puedes aprovechar para bañarte en la tranquila playa de Porto Palermo, que se encuentra justo al pie del istmo, o visitar la cercana ciudad de Himare para comer.
Lleva calzado cómodo porque el suelo es de piedra irregular y una linterna (o la del móvil) para ver bien en los pasillos interiores que son bastante oscuros. No olvides llevar agua, ya que no hay tiendas dentro del castillo, y considera usar nuestra audioguía para entender los secretos que esconden sus muros.
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