El Castillo de Lezhe (Kalaja e Lezhës) suele estar abierto todos los días desde la mañana hasta el atardecer, aunque te recomendamos confirmar antes de tu visita ya que pueden variar estacionalmente. Se encuentra en la colina de Lezhë, y la mejor forma de llegar es subiendo a pie desde la ciudad, siguiendo las indicaciones. Lamentablemente, no hemos podido encontrar un sitio web oficial con los horarios exactos.

¡Una excelente pregunta! La buena noticia es que la entrada al Castillo de Lezhe suele ser gratuita. Puedes explorar las ruinas y disfrutar de las vistas sin incurrir en ningún costo de acceso. Sin embargo, no dudes en apoyar a la economía local comprando algo en las tiendas de los alrededores si te apetece.

Para explorar el Castillo de Lezhe con tranquilidad y disfrutar de las vistas panorámicas, te recomendamos reservar entre 1 y 2 horas. Esto te permitirá caminar por las ruinas, tomar fotografías y empaparte de la atmósfera histórica sin prisas.

Absolutamente, el Castillo de Lezhe tiene una gran importancia histórica. Sus orígenes se remontan a la antigüedad iliria, aunque la mayor parte de las estructuras visibles hoy en día datan de las épocas romana, bizantina y otomana. Fue un punto estratégico clave para el control de la región y es famoso por ser el lugar donde el héroe nacional albanés Skanderbeg unió a los príncipes albaneses en la Liga de Lezha en 1444, un evento crucial para la historia del país.

Para una experiencia óptima, te sugerimos visitar el Castillo de Lezhe durante la primavera (abril-mayo) o el otoño (septiembre-octubre), cuando el clima es más templado y agradable. En cuanto al momento del día, las primeras horas de la mañana o el final de la tarde son ideales para evitar el calor del mediodía y disfrutar de una luz espectacular para las fotos, especialmente al atardecer.

Lamentablemente, el Castillo de Lezhe presenta desafíos significativos para personas con movilidad reducida o en silla de ruedas. El acceso implica una subida por un camino empinado y las ruinas del castillo tienen terrenos irregulares, escalones y desniveles. Te recomendamos tener esto en cuenta al planificar tu visita.

¡Hay mucho que ver en los alrededores! Después de tu visita al castillo, no te pierdas el Memorial de Skanderbeg en la ciudad de Lezhë, donde se encuentra la tumba del héroe nacional. También puedes explorar el centro de la ciudad con sus mezquitas y la belleza natural del cercano río Drin y la laguna de Kune-Vain, ideal para los amantes de la naturaleza.

¡Claro que sí! Te aconsejamos llevar calzado cómodo para caminar, ya que la subida es empinada y el terreno del castillo es irregular. No olvides agua, especialmente en los meses más cálidos, y una cámara para capturar las impresionantes vistas panorámicas. Si puedes, lee un poco sobre la historia de Skanderbeg antes de ir, ¡hará que la visita sea aún más enriquecedora!