Las Playas de Cascais son espacios públicos y accesibles generalmente durante todo el día, desde el amanecer hasta el anochecer. No hay horarios de cierre específicos, pero es importante respetar las regulaciones locales sobre actividades nocturnas y seguridad en la playa.

No, el acceso a las Playas de Cascais es completamente gratuito. Puedes disfrutar de la arena, el sol y el mar sin ningún costo. Algunas instalaciones privadas en la playa, como alquiler de sombrillas o tumbonas, sí pueden tener un coste adicional.

Depende de lo que busques. Si solo quieres un rápido chapuzón, con un par de horas será suficiente. Sin embargo, para disfrutar plenamente del ambiente, explorar las diferentes playas y quizás almorzar en la zona, te recomendamos dedicar al menos medio día, o incluso un día completo.

Cascais ha sido tradicionalmente un importante puerto pesquero y un refugio de la realeza portuguesa, lo que le confiere un rico pasado. Sus playas fueron elegidas por la nobleza como destino de veraneo, dejando un legado de elegantes palacetes y un ambiente sofisticado que aún hoy se percibe. Puedes aprender más sobre su historia marítima en el Museu do Mar Rei D. Carlos.

La mejor época para visitar es de mayo a septiembre, cuando el clima es cálido y soleado, ideal para actividades de playa. Si buscas evitar las multitudes, te recomiendo ir durante la semana o a primera hora de la mañana. Los atardeceres en Cascais son espectaculares y una experiencia muy recomendada.

Muchas de las playas de Cascais, especialmente las más céntricas como la Praia da Rainha o Praia da Conceição, tienen pasarelas de madera que facilitan el acceso a la arena. Algunas incluso ofrecen servicios de apoyo para personas con movilidad reducida. Para información específica, te sugiero contactar directamente con la Oficina de Turismo de Cascais.

Cerca de las playas, puedes explorar el encantador centro histórico de Cascais, visitar la Citadela de Cascais con sus museos, o dar un paseo por la Marina. Otro punto de interés es la famosa Boca do Inferno, una formación rocosa natural a poca distancia.

Te recomiendo llevar protector solar, sombrero y gafas de sol, ya que el sol puede ser intenso. También es útil llevar calzado cómodo para caminar y explorar los alrededores. No olvides probar los deliciosos mariscos frescos en los restaurantes locales y disfrutar de un helado artesanal. Y, por supuesto, ¡tu bañador!