La Quebrada está abierta todo el día, pero los famosos saltos de los clavadistas se realizan diariamente de 7:30 a.m. a 10:30 p.m., con más espectáculos al atardecer. Puedes llegar fácilmente en taxi desde el centro de Acapulco o caminando desde la zona hotelera; el acceso es gratuito y peatonal por unas escaleras empinadas. Para más detalles, consulta el sitio oficial de turismo en Visita México.

La entrada a La Quebrada es gratuita, ya que es un sitio público al aire libre. Sin embargo, se recomienda dejar una propina voluntaria de unos 20-50 pesos mexicanos a los clavadistas por su espectáculo. No hay boletos requeridos, pero si quieres un tour guiado, podría costar alrededor de 200 pesos; verifica en el lugar o llama al +52 744 484 2555 para información actualizada.

Se recomienda dedicar al menos 1 a 2 horas para disfrutar de los saltos de los clavadistas y explorar el área. Si llegas durante un espectáculo, quédate para ver varios saltos impresionantes desde el mirador. Es un lugar ideal para una visita corta, pero si combinas con tiempo en la playa cercana, podría extenderse a media mañana.

La Quebrada es un ícono de Acapulco desde la década de 1930, cuando los clavadistas locales comenzaron a saltar desde los acantilados de hasta 35 metros de altura al mar. Esta tradición, conocida como el 'Cliff Diving', representa la valentía y el folclore guerrerense, atrayendo a turistas de todo el mundo y simbolizando la energía vibrante de la ciudad. Su significado cultural radica en preservar una práctica ancestral que ha puesto a Acapulco en el mapa turístico.

El mejor momento del día es al atardecer, alrededor de las 6:00 p.m., cuando los saltos se combinan con el hermoso sol poniente sobre el Pacífico, creando un espectáculo inolvidable. En cuanto a la época del año, visita entre noviembre y abril durante la temporada seca para evitar lluvias; el verano (junio-agosto) es más caluroso y húmedo. Evita fines de semana concurridos si prefieres menos multitudes.

El acceso principal implica subir y bajar escaleras empinadas hasta el mirador, por lo que no es muy accesible para sillas de ruedas o personas con movilidad reducida. Hay una zona inferior en la playa con vistas parciales que es más plana, pero se recomienda asistencia o un tour adaptado. Para opciones inclusivas, contacta al turismo local a través de Acapulco Turístico.

Cerca de La Quebrada encontrarás la Playa La Quebrada para un chapuzón rápido, y a solo 10 minutos en taxi está la Zona Dorada con sus playas icónicas como Playa Hornos. También puedes visitar el Fuerte de San Diego, a unos 3 km, que ofrece historia colonial. Explora el Zócalo de Acapulco para mercados y restaurantes locales, todo accesible a pie o en transporte corto.

Lleva zapatos cómodos para las escaleras, protector solar, agua y repelente de insectos, ya que el área es rocosa y expuesta al sol. Llega temprano para un buen spot en el mirador y considera un sombrero para el calor; evita llevar objetos de valor por el bullicio. Si viajas en familia, supervisa a los niños cerca del acantilado, y descarga la app de turismo de Guerrero para mapas actualizados.