El New England Aquarium está abierto la mayoría de los días de 9:00 AM a 5:00 PM, aunque los horarios pueden variar estacionalmente. Te recomiendo revisar su página oficial de horarios antes de ir. La forma más fácil de llegar es en transporte público: la estación de metro Aquarium (línea Azul) te deja justo en la puerta. Si vienes en coche, hay varios aparcamientos de pago cerca.

La entrada general para adultos suele rondar los $34, con descuentos para niños y mayores. Siempre es buena idea comprar tus entradas online con antelación a través de su sitio web oficial para evitar colas y, en ocasiones, acceder a precios ligeramente mejores. Busca también si tienen ofertas combinadas con otras atracciones de Boston.

Para disfrutar a fondo de las exposiciones, el tanque gigante oceánico y los encuentros con los animales, te sugiero reservar entre 2 y 3 horas. Si planeas asistir a alguna charla o demostración, o ver una película en el Simons Theatre, tu visita podría extenderse hasta las 4 horas. ¡No querrás ir con prisas y perderte ningún detalle!

El New England Aquarium es una institución icónica de Boston, con una historia que se remonta a 1969, siendo uno de los acuarios más antiguos y respetados de Estados Unidos. Su misión va más allá de la exhibición: es un líder en conservación marina, investigación científica y educación, contribuyendo activamente a la protección de los océanos. Es un verdadero motor de conciencia ambiental en la región.

Para una experiencia más tranquila, te recomiendo visitar el acuario durante la semana (martes, miércoles o jueves) y a primera hora de la mañana, justo después de la apertura, o a última hora de la tarde. Los fines de semana y los días festivos suelen ser los más concurridos. En cuanto al año, los meses de menor afluencia turística son principios de primavera y finales de otoño, fuera de las vacaciones escolares.

¡Absolutamente! El New England Aquarium está diseñado para ser completamente accesible. Todas las áreas de exhibición son accesibles para sillas de ruedas y cochecitos, y cuentan con ascensores para moverse entre los diferentes niveles. Además, ofrecen sillas de ruedas de cortesía por orden de llegada. Puedes consultar su sección de accesibilidad para detalles específicos.

Estás en una ubicación privilegiada. Justo al lado del acuario tienes el Long Wharf, desde donde salen excursiones de avistamiento de ballenas y ferries. También puedes conectar con el Freedom Trail para explorar la historia de Boston a pie, o pasear por el histórico Faneuil Hall Marketplace para comer y comprar souvenirs. ¡Boston te lo pone fácil para seguir disfrutando!

¡Claro que sí! Descarga el mapa del acuario antes de tu visita o al llegar, planifica qué charlas o alimentaciones de animales te gustaría ver (están anunciadas diariamente), y no te olvides de visitar el Simons Theatre si tienen alguna película o documental interesante. La conectividad gratuita vía Wi-Fi también te será útil. Y lo más importante: ¡tómate tu tiempo para observar con calma y disfrutar de la fascinante vida marina!